Hace años solía escribir en un blog de crecimiento personal con una periodicidad aproximada de una vez a la semana. Suponía un reto ya que me obligaba a leer e investigar, a dedicarle un tiempo con el objetivo de crear contenido interesante que ayudara a aumentar la visibilidad del blog y poder acercar temas un tanto atípicos a la par que enriquecedores (desde mi humilde opinión, claro está) alrededor de la psicoterapia integrativa y la espiritualidad.

Al crear el apartado de «blog» en la web de Sabes Muy Bien la idea era obtener un espacio para acercar el proyecto a los «saboríos» informando de las novedades, compartiendo vivencias, letras, etc. Aunque no me había prodigado en exceso, varios de los artículos se perdieron por un error al guardar la copia de seguridad de la anterior web 😕, y unido a que soy poco dado a compartir mi intimidad y a que había perdido el hábito de escribir, me he dado cuenta de que estoy desaprovechando un espacio para seguir dándole vida a este proyecto.

Así que, ¿Significa esto que voy a contaros mi vida? Pues sí y no. Intentaré ceñirme a lo musical sin olvidarme de que la música es una expresión muy importante de mi vida, una herramienta para conocerme a mí mismo, una manera de comunicar quién soy, de salir al mundo a hacer contacto y buscarme la vida, una terapia, una interfaz para transmitir un mensaje… Tal vez alguno se sienta identificado con las letras (que por cierto, hablan de mí), otros solo tarareen una melodía…

Bueno, si que os puedo contar que hace un mes y medio que empecé a dar conciertos de nuevo, tras un año parado. Aparte de que el «estado de las cosas» no daba mucho margen para tocar en ningún sitio (Quitando un par de bolos el verano pasado y varios festivales online), empecé a poner en tela de juicio lo que estaba haciendo, musicalmente hablando. Quería darle un giro a las canciones porque me aburría un poco, experimenté con la música electrónica (de la que nació la canción «El Mundo Entero 2.0»), cursé un master en Emprendimiento Musical… pero entre confinamientos, mudanzas, falta de espacio creativo, ela y alguna excusa más, entré en crisis. Así que entre tanto, cambié el ukelele por la azada, sembrando esperanza para cosechar inspiración (qué bonito, snif 😢)

Y en qué punto estoy ahora? De repente, me llaman de Radio Nervión para tocar en el Festival «Musika Kalean» Barakaldo y eso me saca del letargo. Por fin voy a ser profeta en mi tierra! El asunto sirve de acicate para volver al ruedo e intentar reclutar a mi última formación, pero Puro de Oliva, el baterista, está a tope con los Porco Bravo y Gorka, el bajista, tiene otros planes… Me entra el canguelo de pensar que no voy a ser capaz de tocar solo durante una hora, tras un año en el dique seco, sin el arrope de la banda, encima saliendo por la tele… Tan solo quedaba echarle huevos 🍳 y hacer un viejo-nuevo repertorio, rescatando temas antiguos o que no había tocado ni ensayado con la banda, de esos supuestamente más íntimos… La cosa no salió mal del todo, aunque el chaparrón solo me permitió tocar media hora, aunque dadas las circunstancias (estaba hecho un flan), mejor así 😬

Despues, un par de bolos más, en la Discoteca Kabaret de Bilbao y en El Mirador del Igeretxe en Getxo (sigo buscando bolos, por cierto 🤪), la idea es seguir creciendo, experimentando, viviendo… Con la excusa del concurso Hiriko Soinuak de Barakaldo, he estado currando en un par de canciones para ver si suena la flauta, y si no, que sean la base para un próximo EP, disco, singles… Y grabarlos con más arreglos y producción.

P.D. Mientras termino esta entrada, me surge un nuevo proyecto para realizar entrevistas bi-direccionales (o tal vez multidireccionales?) entre artistas y retransmitirlas on-line: «Saca A Tu Niño De La Nevera»… Pero eso, ya te lo cuento en el próximo post! (Si te quedas con las ganas, puedes echarle un vistazo a nuestro Instagram o Facebook, dónde actualizamos a pequeñas dosis antes de concentrarlo en el siguiente post…

¡Suscríbete para enterarte de las nuevas publicaciones!